La CUT entregó el 1º de Mayo una interesante propuesta al país, que contiene reivindicaciones para el fortalecimiento del movimiento sindical y la protección de los trabajadores, pero también medidas inmediatas para enfrentar la crisis en curso y la demanda por una Nueva Constitución Política.
Sin embargo, la ausencia de esta propuesta en los medios de comunicación ha sido manifiesta Ello probablemente se explica porque el Pliego de los Trabajadores constituye un remezón para la institucionalidad política, económica y social. El establishment político, los grupos económicos y sus medios de comunicación han optado por la ceguera frente a medidas transformadoras que el sistema considera incómodas.
Pero, los que creemos que los trabajadores son la columna vertebral para el progreso de Chile nos hemos tomado en serio sus demandas y nos interesa destacarlas.
En los últimos decenios se ha debilitado el movimiento sindical. Los trabajadores sin contrato han aumentado, la tasa de sindicalización ha disminuido, se ha reducido el número de trabajadores que negocian colectivamente y se ha abusado de la subcontratación para impedir la formación de sindicatos, el pago de gratificaciones y las cotizaciones previsionales. De esta forma se ha acrecentado la precariedad laboral en el país.
La mala distribución del ingreso se explica en gran medida por el escaso poder de negociación de los trabajadores. En consecuencia, si la clase política recoge favorablemente la negociación colectiva, el fin del reemplazo durante las huelgas y el término de las múltiples razones sociales que ocultan al empleador efectivo, el país se reencontraría con sus trabajadores. Así las cosas, los trabajadores no serían tratados por los empresarios como una mercancía más, el Estado los incorporaría a la discusión de los grandes temas del desarrollo y mejoraría la distribución del ingreso en el país.
Por otra parte, la modificación del sistema previsional vigente que demanda el Pliego de la CUT revela la insatisfacción de los trabajadores frente a pensiones que impiden una vida digna a la mayoría de los jubilados. A ello que se agrega la incertidumbre por las pérdidas de los fondos previsionales, provocada por la crisis económica internacional y la mala administración de los ejecutivos de las AFP. Los trabajadores tienen toda la razón al demandar un sistema de previsión público, de carácter solidario, con garantía estatal y además la exigencia que se reparen las pérdidas de sus fondos previsionales.
Finalmente, el Pliego propone una Nueva Constitución, que no sólo erradique la exclusión política sino también que permita al Estado una efectiva capacidad regulatoria y autoridad para impulsar actividades empresariales. Terminar con el Estado subsidiario favorecerá mayor igualdad en el mercado entre pequeños y grandes empresarios así como equilibrio entre el capital y el trabajo al interior de la empresa.
Un Estado de nuevo tipo, superador del neoliberalismo, es el tema más importante de la agenda actual en momentos que la crisis económica afecta el empleo y la vida cotidiana de cientos de miles de familias.
Las razones del Pliego de la CUT, para transformar el país y reivindicar la defensa de los trabajadores, merecen atención y respeto de todos los candidatos presidenciales, el Parlamento y el Gobierno.
20-05-09
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