martes, 7 de diciembre de 2010

DIALOGOS CON MICHELLE

El sábado 19 de marzo, los profesionales y técnicos que adhieren a la candidatura de Michelle Bachelet realizaron sus primeras reflexiones programáticas. Más de mil personas se encontraron en el Diego Portales, con una destacada presencia juvenil y activa participación femenina. Con coincidencias sorprendentes, expresaron un claro descontento frente a la desigualdad económico-social y a la exclusión política existentes en el país. Pero, al mismo tiempo, mostraron convicción que Michelle puede cambiar el actual curso de las cosas. 

La gente ya no se confunde. El crecimiento con desempleo no convence. Se desconfía del crecimiento con acumulación de riqueza en una minoría. No lo dice el Juntos Podemos, sino los profesionales y técnicos de la Concertación. Y se plantea en momentos que la revista Forbes colocó a Luksic, Angelini y Matte en el ranking de los hombres más ricos de América Latina. Éstos, junto a otros próceres del empresariado local y algunas transnacionales controlan la mayor parte de la actividad productiva, explican el 95% de las exportaciones, dominan el sistema bancario, las AFP, las ISAPRES, los supermercados y los grandes almacenes. 

Los grupos económicos han concentrado la actividad económica bajo su mando y también han extendido su control a varias universidades, las que junto al predominio de las principales cadenas periodísticas les permite imponer su ideología, con escaso contrapeso. Los profesionales y técnicos que apoyan a Michelle plantearon la necesidad de democratizar la vida económica, transparentar los mercados y regular el accionar oligopólico de los grandes negocios. 

Los técnicos y profesionales también manifestaron su preocupación por las marcadas desigualdades en la salud y educación, con disponibilidades de recursos y calidades muy distintas en el sistema público y el privado. Al mismo tiempo, destacaron que las AFP no aseguran una vejez digna para todos los pensionados de Chile, según se le prometió al país cuando se instauró este sistema. Por último, se argumentó, que la creciente delincuencia parece encontrar parte importante de su explicación en la amplia brecha de ingresos que muestra nuestro país a inicios del siglo 21. 

En el plano político, se llamó la atención por las restricciones a la democracia que impone la Constitución del 80. El sistema político vigente y, en particular, el mecanismo electoral binominal han conducido a la desafección de los jóvenes del mundo político y han estimulado el desinterés por los eventos electorales. La masiva ausencia del ejercicio ciudadano democrático se explica, en gran medida, por un sistema electoral que obliga a la conformación de dos bloques políticos y que convierte las elecciones parlamentarias en un acto cuyos resultados están en gran medida predeterminados. 

La Constitución del ochenta, plebiscitada fraudulentamente por Pinochet, es el fundamento de la exclusión política y también impide impulsar reformas en favor de la democratización económica y el progreso social. Por tales razones, una nueva Constitución debiera ser un ineludible compromiso programático. 

22-03-05

No hay comentarios:

Publicar un comentario