NO COMPARTO LA LÓGICA DE “ LO POLÍTICAMENTE CORRECTO”
P: Militantes de base del PS e incluso algunos dirigentes piensan que Usted podría enfrentar la actual crisis de ese partido. ¿ Han conversado con Usted, le han propuesto ser presidente de la colectividad?
Hay compañeros de las distintas tendencias que se han acercado. También sindicalistas y algunos jóvenes. Me dicen que están cansados de tener un partido con una dirección que guarda silencio o que sólo sabe decir “sí, señor” ante políticas del gobierno que son ajenas al pensamiento del PS. Están indignados con esos parlamentarios que, con buena acogida en “la gran prensa”, opinan de distintas temas pero jamás expresan una visión socialista ni tampoco defienden los acuerdos establecidos en nuestros congresos. Están avergonzados por los hechos de corrupción que afectan al país y que compromete a personalidades del partido. Ahora, qué yo sea la persona para enfrentar la crisis me parece impropio. No tengo gran vida partidaria y ya pasó mi hora. La crisis del PS es tan profunda que requiere de una nueva generación. Y para atacarla no basta con el control de la dirección del partido. Se necesitaría de nuevos parlamentarios, de intelectuales afines, de un reencuentro con el sindicalismo de base, de una valoración efectiva de la juventud, de estrechar vínculos con los ambientalistas. Me parece que ello requiere una nueva generación y de un largo trabajo en la base, de organización, de clarificación política. Estamos en pañales.
P: ¿Ello quiere decir que las tendencias partidarias han sido superadas, ya no reflejan el sentir de la militancia?
Absolutamente. La denominada Megatendencia se encuentra prácticamente disuelta, con un sector cupular que ha vivido durante demasiados años enamorada del poder y a la que no le interesa la gente humilde. Este sector ha creado lazos con los grupos económicos, lo que ha convertido a algunos de ellos en lobbistas. Los compañeros de base de esta tendencia se han dado cuenta que “ la renovación” que impulsaron sus líderes era retórica ya que en la hora de la verdad se plegaron al neoliberalismo y a la política internacional de los Estados Unidos y terminarán, con toda seguridad, justificando la guerra en contra de Irak. Se han dado cuenta que las principales figuras de “los renovados” andaban sólo a la caza del poder. No es casual que ellos hayan hegemonizado ministerios, gerencias de empresas públicas y la mayor parte de los cupos parlamentarios. Por otra parte, las bases del Tercerismo se encuentran perplejas por el caso Gate y por las políticas de “ flexibilidad laboral” del Ministro Solari, las que llenan de regocijo a la SOFOFA y a la derecha. Finalmente, la “Nueva Izquierda” perdió su oportunidad gracias a Camilo Escalona quien, después de desempeñar un rol importante durante la presidencia de Frei, renunció a toda opinión crítica frente las políticas gubernamentales y a los poderes económicos. Además, Escalona no quiso promover a los jóvenes que lo apoyaron a inicios de los noventa y prefirió optar por su círculo cerrado que se consumió en operaciones inciertas. Ahora, su pensamiento y acciones partidarias se encuentran comprometidas con los mismos que criticaba en el pasado. En suma, las tendencias están terminadas, pero ello no es producto de una sana coincidencia en un proyecto y quehacer comunes sino es la consecuencia inevitable del desarme orgánico, ideológico, político y moral que vive el socialismo chileno.
P: Sorprende que Usted habiendo estado con Escalona se convierta en un fuerte crítico de su presidencia.
No debiera sorprender. Estuve con Escalona porque sinceramente creí que él sería capaz de cuestionar los males del poder, allí donde estuvieran. Me equivoqué y por ello mi relación con él fue fugaz. Mi diferencia con los políticos actuales es que yo no comparto la lógica de lo “ políticamente correcto”. Mi opinión es que uno debe decir lo que piensa y el dirigente debe representar a sus bases. Si un congreso partidario dice no a “la flexibilidad laboral” hay que cumplir; si dice no a la política económica neoliberal hay que intentar ofrecer alternativas; si un congreso se compromete con los pequeños empresarios no es posible que la dirección política se haga la lesa o defienda el apoyo crediticio del Banco del Estado al Grupo Luksic; y, si dice sí a la alianza con América Latina no puede callarse con la compra de los aviones F 16 o no tener opinión sobre el TLC con los Estados Unidos. La base socialista y los electores demandan explicaciones. Los dirigentes de la comisión política, la Mesa y los parlamentarios deben respetar los acuerdos de congresos. Escalona no lo ha hecho.
P: Pero sucede que la mayoría de los acuerdos de los congresos socialistas son contradictorios con las políticas gubernamentales.
Eso es efectivo. Pero, ese dilema se resuelve con honradez, con consecuencia de propósitos y no mirando para el techo. Resulta curioso que en los congresos socialistas los neoliberales dejan de serlo y los pro-norteamericanos mantienen riguroso silencio y cuando salen de ellos vuelven a ser discípulos del FMI y callan sobre las tropelías de Estados Unidos en el mundo. Este es el peor de los populismos que tanto critican los denominados renovados. Lo que deberían hacer en los congresos es defender sus puntos de vista con valentía e intentar convencer al resto. A uno de los pocos que le he apreciado esta consecuencia es al senador Viera-Gallo. Por otra parte, cuando se plantean discrepancias con el gobierno respecto del TLC con los Estados Unidos, la compra de los aviones de combate F 16, la política laboral, la política de crédito a los pequeños empresarios, la situación de los exonerados, los despidos en Correos, etc, lo que corresponde es que el presidente del PS y la Mesa se lo representen al Presidente de la República y éste, como autoridad máxima del país tomará la decisión que estime más conveniente. Pero los socialistas no pueden permanecer en silencio frente a iniciativas gubernamentales que no comparten sus bases, como ha sucedido en estos tres últimos años. La franqueza es sana para el gobierno, para la ciudadanía y es un deber hacia la militancia. Si el gobierno de coalición no puede implementar políticas socialistas ello no significa que el PS renuncie a ellas. Pero ello hay que explicárselo a la militancia y a la ciudadanía.
P: Vamos a lo concreto. ¿Qué opina sobre las cartas que se han descubierto para presidentes de su partido: Martner, Insulza, Ominami, Vodanovic y Perez de Arce?
No opino sobre personas. Sólo diré que los hechos en torno a la candidatura de Martner me parecieron lamentables. El arreglo burocrático entre “ los barones” de la Mega y Escalona para levantar su candidatura fue feo y terminó mal. La prensa dice que La Moneda lo habría bajado en favor de Insulza primero y luego Ominami. Y, ahora, después de tantas vacilaciones, parece que La Moneda acepta a Martner como presidente del PS.¿ Cómo es ésto? Esta es una chacota que nadie la entiende y frente a la cual la ciudadanía se ríe a carcajadas. ¿Porqué La Moneda se mete en lo que no debe; porqué no respeta el espacio que le corresponde a los partidos? ¿Y porqué nuestro partido acepta esa intervención? ¡ No era que “la renovación” justamente cuestionaba vigorosamente las concepciones Partido-Gobierno existente en otras latitudes!. No basta con decir, hay que actuar en consecuencia para que ser creíble. Adolfo Zaldivar ha reivindicado a su partido porque ha sabido defender el espacio que le corresponde y ello se lo han reconocido las bases democristianas y creo que también la ciudadanía.
P: Y Usted qué. ¿Está disponible como parece estarlo Ominami?
No. No estoy disponible. Hay que ser consistente. Creo firmemente que la rectificación pasa por una nueva generación. Esos jóvenes que gritaban en el Festival de Viña en favor de Los Prisioneros claman por ser representados. En esos jóvenes está el futuro de Chile: en la protesta a la guerra, en el cuestionamiento a una salud y educación que sólo sirve a los ricos, en la rebeldía frente a los poderes fácticos. Sin juventud estamos condenados a desaparecer. En esta hora de crisis hay que dejarle la pasada a los jóvenes. No puede ser que los mismos de hace 30 o 40 años sigan en el frente consumidos por intereses personales en vez de comprometidos con el servicio público. Renovación real significaría que los jóvenes asumieran la dirección del partido, con representaciones parlamentarias y responsables de los principales cargos del gobierno. La corrupción que vive el país no es ajena a la existencia de una clase política que se eterniza. Así nace la impunidad. Así pasó en la España de Felipe Gonzalez, en la Alemania de Kohl y en los denominados “ socialismo reales”.
P: Hablando de corrupción. Que opina de los casos Coimas y Gate?
Me averguenzan como a todo el país. La Concertación, los demócratas más consecuentes, en vez de asumir y proyectar el legado ético de Portales, Recabarren, Aguirre Cerda, Frei, Alessandri y Allende, han caído en la trampa que les tendió la derecha y los grupos económicos. En vez de luchar incansablemente por romper esos vasos comunicantes entre los negocios y la política, los utilizaron en favor de sus posiciones de poder. Lo dije en el Congreso de Organización y lo aprobaron las bases. Pero, cuando el senador Nelson Avila quiso poner un dique de contensión entre políticos y empresarios, los socialistas votaron en su contra y el PPD lo expulsó de sus filas. Este es el mundo al revés. En esa disyuntiva no tengo dudas: estoy con Avila. Es triste constatar que ya no tenemos moral para decir con orgullo ante los países vecinos “en Chile no hay corrupción”. La corrupción es un antecedente más que demuestra que sólo una nueva generación de políticos podrá enfrentar la crisis que vivimos.
P: Pero, habrá algo más que le impide ser presidente del PS
Eso debiera ser suficiente. Pero si quiere más le diré que en las elecciones no se resuelve la presidencia, sino se vota por los miembros del Comité Central y el humo blanco sólo aparece cuando se producen componendas entre las tendencias. Yo no estoy dispuesto a hacer componendas sobre principios, sobre moral y sobre lo que acuerdan las bases socialistas. El juego tendencial no ha querido que elijamos el presidente en una votación directa. Pero incluso en el supuesto que se logre una mayoría en el Central, con elecciones en que no impere el poder del dinero de los operadores y los acarreadores, habría que resolver la relación con los parlamentarios. Éstos, en su mayoría hacen y dicen lo que se les canta, lo que les parece “ políticamente correcto” para asegurar su presencia mediática y, en algunos casos, se encuentran apretados por los financistas de sus campañas. Por tanto, ¿cómo se podría resolver una crisis del tan profunda del PS sin parlamentarios con los que se comparta un mismo pensamiento, una misma ética, un mismo accionar?
P: Entonces Usted no será candidato?
No. No lo seré. No me corresponde. El presidente del PS debiera ser una persona joven, pero inspirada en la integridad de Salvador Allende y en la sabiduría de los que compartieron su vida política y que hoy se encuentran desafectos. Alguien capaz de hacer todo de nuevo, de entusiasmar a la juventud, alguien que le de dignidad a los adultos mayores, a los exonerados, que defienda a los obreros y a los pequeños empresarios. Para ello se necesitan más energías de las que yo tengo. Además, por ahora no hay garantías, cuando La Moneda presiona por alguien a su medida y los barones maniobran para consolidar su poder. Así, no hay igualdad de condiciones para competir. Así no es posible hacer política partidaria. Bajo tales condiciones es mejor desensillar hasta que aclare. Pero, ello no significa renunciar a la política, ya que existe aquella política que se hace con la ciudadanía, con los sindicatos, en las universidades, con las organizaciones de consumidores.
25-02-03
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